viernes, 3 de febrero de 2012

Dudas sobre lo que ha pasado en IU de Gijón

El ya ex coordinador de la agrupación de Izquierda Unida de Gijón, Jesús Montes Estrada, dimitía ayer de su cargo arguyendo que desde el Consejo Político y la agrupación municipal (de quien dependen en mayor medida las cuentas del partido) se les "venía negando todo".

¿Es tan así, es decir, ha sido así? Esto es lo que cualquiera, por puro automatismo, se preguntaría en primer término. La pregunta, no obstante, lleva irremediablemente al engaño, por falaz. La cuestión a interrogar es cómo ha sido posible llegar a esta situación apenas un año de transición de unas caras a otras.

Para algunos la cuestión se centra en la no aceptación del cambio y de relevo, cosa por otra parte muy común en política y, por la misma y cuando se trata de opinar con desconocimiento, muy recurrente. Cabe recordar que la regeneración fue propuesta por el propio Montes, pues Jorge Espina (actual portavoz municipal) se presentó bajo su apoyo previo; y fue efectivamente elegido. Aquí no habría caso al que aludir. Otra cuestión sería la del "aferramiento a los puestos", igualmente muy recurrente cuando se habla de política, pero desconcierta luego de una dimisión y no da lugar al caso.

La situación, por oscura que sea ya que no deja de ser algo interno, deja entrever cosas por deducción. Primero y más significativo, el tiempo. Apenas ha pasado un año desde el cambio de candidato y la transición pactada a uno-dos años vista desde que fue iniciada. Pero la historia ha querido ser acelerada, queda saber el por qué de tanta prisa. Segundo, la dirección en Asturias. El partido a nivel regional ha manifestado sorpresa ante la actitud de la nueva dirección en repetidas ocasiones, como ha podido salir a la luz luego de todo esto.

Lo más curioso del caso y casi la duda mayor que me genera. La del cargo de culpa y las responsabilidades. Sorprende (casi fascina) ver cómo los tres dimisionarios son al tiempo los chivos expiatorios. El principal argumento de esto es lo inoportuno del momento, pues en menos de dos meses vista, habrá nuevas elecciones en Asturias. Esto tiene doble lectura y doble trampa.

Nunca he sido muy dado a las sentencias salomónicas, por lo que las culpas nunca me parecen (o rara vez resultan) equidistantes. De hecho no argüir sobre la coyuntura me parece más bien propio de la derecha y los oportunistas. Las situaciones, más aún las desencadenadas, siempre tienen unos antecedentes y una trayectoria. Lo que no se ha visto es lo que señala que ha habido precedentes. Acción-reacción. Cascos dimitía y a la hora y media aparecía Jorge Espina con un documento firmado por 30 integrantes del Consejo Político en el cual se exigía la realización de un consejo extraordinario para tratar el tema de las liberaciones a media jornada. Esto lleva a otra pregunta, y es de dónde se ha generado este problema cuando el aumento de representación en principio lo que concede es liquidez a la agrupación. No quiero imaginar qué situación debe estar planteándose en el PP luego de pasar de 11 a 5 ediles.

Y la dimisión se producía al día siguiente de ello, esto es, cuando antes fue posible. Sin embargo, no han sido pocos quienes acusan de inoportuna tal decisión. Esto, qué duda cabe, puede tener/tendrá un coste electoral. Aparte de que, como digo, la responsabilidad de todo esto es compartida y no por igual, pues quien crea los contextos favorables a detonar crisis es el responsable esencial de la misma, el coste electoral será igual o superior a la actividad política de estos meses atrás en los que por cierto nadie contaba con un control electoral. Ahora imagino que quienes han estado machacando el tema del botellón a lo largo de tantos meses atrás estén pensando cómo obviar el tema de las dimisiones y centrarse en convencer al ciudadano que no, que lo que realmente nos importa es que haya más de 30.000 desempleados en Gijón.

Nos costará, sin duda.

1 comentario:

MDF dijo...

Spainlandia:

Nos roban la "sal", y nos resignamos. Nos roban la "vida" sin darnos muerte, y nos resignamos. Nos roban los "sueños" de los hijos, y nos resignamos. Nos roban el "pan" sin darnos hambre, y nos resignamos. Nos roban el "hogar" sin darnos frío, y nos resignamos. Nos roban el "valor" sin darnos paz, y nos resignamos... Estamos más necesitados de dignidad que de dineros... Se quitó la vida (con 2 hijos pequeños) debido al desahucio... Pulsar "Entrar" en:

http://aims.selfip.org/spanish_revolution.htm