Yo lo del error humano ni me lo creo ni me lo dejo de creer. En este enlace los silbidos bien es cierto que se oyen menos de lo que pudieron oírse por TV3 (como fue mi caso), lo cual da una idea aproximada de lo tratado que puede ser que esté el sonido en diferido. Aqui, en cambio, se oye de modo bien distinto. La cara de Keita, jugador del Barcelona desde luego es un poema, como no menos sugerente resulta ser el patriota vasco que, mano derecha sobre el corazón, escuchó estoico y sin inmutarse por los alborotadores el himno nacional en lo que debió ser, supongo porque sino no me explicaría porqué razón enfocan a este hombre y no lo que parece ser fue la norma, esto es, los que silbaron, la ejemplificación de otros tantos aficionados…
Sea como fuere, aunque no parece haber muchas evidencias, salvo la de conceder un tanto gratuitamente el beneficio de la duda, de que efectivamente se tratase de un error humano, lo cierto es que himno fue, en mayor o menor medida, silbado. Pese a que los medios, una vez el hecho no ha podido ser escondido, apuntan casi al unísono al factor nacionalista-independentista como el detonante de los silbidos, parece contemplarse poco la otra posible variable que, dicho sea de paso, era la que apuntaba Joan Ridao, líder de Ezquerra Republicana de Catalunya: no se silbaba tanto el estatus legal de Catalunya y Euskal Herria como de la propia naturaleza del conjunto del Estado, esto es, la monarquía. La cuestión nacional en estas regiones desde luego amplificó la respuesta del público, pero poco más. Si no, no podría entenderse el escaso margen de representación de que gozan los grupos declaradamente independentistas tanto en los parlamentos regionales como en las Cortes, y no hay más que echar un vistazo rápido para ver que en ambas gobierna el PSOE (PSC y PSE) y, por ende, su proyecto político del conjunto del Estado.
Las sensaciones que deja este episodio es algo que, pese a los medios de comunicación que suelen prestarle nula atención al hecho tangible que pudo verse en la final de copa, viene apuntándose desde hace ya años, la de un sentimiento más o menos generalizado de no querer una institución tan atrofiada, arcaica, inoperante, innecesaria e injusta como la de la monarquía.
Pongo más que en duda que se silbara el Himno Nacional en tanto que nacional como en tanto que Marcha Real. Si el problema, a fin de cuentas, en esto como en otras cosas, suele reducirse a lo mismo, al daño que hacen las banderas.
Aquí un tema muy apropiado para la ocasión en dos versiones, igual algún día, quién sabe, podría ser el himno (aunque tiene un matiz católico un poco de otras épocas).
Sea como fuere, aunque no parece haber muchas evidencias, salvo la de conceder un tanto gratuitamente el beneficio de la duda, de que efectivamente se tratase de un error humano, lo cierto es que himno fue, en mayor o menor medida, silbado. Pese a que los medios, una vez el hecho no ha podido ser escondido, apuntan casi al unísono al factor nacionalista-independentista como el detonante de los silbidos, parece contemplarse poco la otra posible variable que, dicho sea de paso, era la que apuntaba Joan Ridao, líder de Ezquerra Republicana de Catalunya: no se silbaba tanto el estatus legal de Catalunya y Euskal Herria como de la propia naturaleza del conjunto del Estado, esto es, la monarquía. La cuestión nacional en estas regiones desde luego amplificó la respuesta del público, pero poco más. Si no, no podría entenderse el escaso margen de representación de que gozan los grupos declaradamente independentistas tanto en los parlamentos regionales como en las Cortes, y no hay más que echar un vistazo rápido para ver que en ambas gobierna el PSOE (PSC y PSE) y, por ende, su proyecto político del conjunto del Estado.
Las sensaciones que deja este episodio es algo que, pese a los medios de comunicación que suelen prestarle nula atención al hecho tangible que pudo verse en la final de copa, viene apuntándose desde hace ya años, la de un sentimiento más o menos generalizado de no querer una institución tan atrofiada, arcaica, inoperante, innecesaria e injusta como la de la monarquía.
Pongo más que en duda que se silbara el Himno Nacional en tanto que nacional como en tanto que Marcha Real. Si el problema, a fin de cuentas, en esto como en otras cosas, suele reducirse a lo mismo, al daño que hacen las banderas.
Aquí un tema muy apropiado para la ocasión en dos versiones, igual algún día, quién sabe, podría ser el himno (aunque tiene un matiz católico un poco de otras épocas).
2 comentarios:
Los silbidos iban destinados más al himno que a la institución monárquica. No te engañes, los silbidos no fueron en calidad de protesta por la monarquía sino por la idea de España.
Hola. No sé si dije q exclusivamente fue en señal de protesta, si se entendió así me habré expresado mal; lo q me pareció es q tenían un matiz muy importante de antimonárquicos, más q territorialmente hablando.
Como dice alguien en un comentario de más arriba, la noticia tiene (como él bien dice) un matiz a mi entender importante de distracción pública, de ahí q me parezca q se cargaron las tintas contra la cuestión nacional en lugar de contra la forma de Estado, q sería abrir un nuevo debate q se intenta evitar como sea.
A fin de cuentas, el motivo real no puede, creo yo, saberse, pero se afirmó rotundamente la cuestión nacional, q hace piña en mucha gente, seguramente esto estará en la próxima encuesta de preocupación social (supongo q después del paro).
Si de todos modos se pitó por el motivo q apuntas, no deja de parecerme anecdótico en un momento en q acaba de ser elegido Patxi López de Lehendakari y Montilla es quien está en Catalunya. No me alargo más.
Un saludo y gracias.
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