domingo, 16 de marzo de 2008

"No quiero nada a la izquierda del PSOE"

Bueno, las elecciones han finalizado —ya hace varios días— y si he tardado en responder ha sido por varios factores que han actuado conjuntamente. Primero que tuve que desplazarme a Asturias para asistir a unas jornadas sobre fascismo que organizábamos un colectivo de estudiantes y que, dicho sea y gracias al trabajo de algunos de nosotros, todo salió estupendamente. Segundo y tercero, la falta de tiempo por estar dedicándome a lo anterior y el poder digerir con cierta tranquilidad los resultados me ha impedido hasta ahora de hacer cualquier tipo no ya de análisis, sino de comentario al respecto.

No creo que haya mucho que decir de los resultados: PSOE ganó previsiblemente y también previsiblemente estuvo a punto de lograr la mayoría absoluta que tanto anhelaban. El PP perdió por efecto de esto primero y, realmente nunca tuvo oportunidad alguna de ganar la elección. IU bajó, pero no sólo en votos, sino también en escaños y a este respecto es a lo que me centraré, no ya por el interés mío particular sino porque creo que es o debería de ser, el tema central del debate post-electoral.

Voy a dar el argumento principal para que eso no sea rebatido: hablar de IU en las elecciones es hablar de la pervivencia y la legitimidad mismas del propio sistema democrático. ¿A alguien le parece esto excesivo o sobredimensionado? Por partes y muy sintéticamente porque no quiero y no creo que esto deba alargarse más de lo necesario. Pretendo ser lo más conciso posible.

CIU ha logrado 11 escaños, 9 más que Izquierda Unida pese a estar esta 200.000 votos por encima. Esquerra Republicana de Catalunya ha tenido 3 escaños, uno más que IU pese a tener 600.000 votos menos. El PNV 6 escaños con poco más de 300.000 votos, Coalición Canaria tendrá durante esta legislatura los mismos diputados que Izquierda Unida pese a tener apenas 164.000 votos, 6 veces menos que ésta. Lo mismo le ocurrirá al BNG con casi 5 veces menos votos pero con igual número de escaños y a UPD que ha obtenido 3 veces menos que IU pero que tendrá la mitad de escaños. Extrañas matemáticas.

Así pues, no sólo voy a denunciar la injusticia, sino la tolerancia que a esta acompaña, el silencio y la no denuncia de los medios de comunicación y la complicidad del resto de los partidos políticos. En mi caso y el de los más de 60.000 asturianos que hemos votado a IU en estas elecciones vemos una vez más como, ante la imposibilidad de conseguir un escaño —habría sido necesario para obtener apenas 1 lograr 4 veces más votos que el partido más votado—, se tiran nuestros votos directa y literalmente a la basura. ¿Todos los votos valen lo mismo?

Esto es un secuestro no de la democracia española, que desde que se estableció la Constitución de 1978 viene siendo así, sino de la esencia misma de la democracia. Esto no es “un hombre un voto”, ni remotamente siquiera. Los derechos ciudadanos, incluso el más elemental como es el de votar y del que tanta gala hace siempre la clase política y los medios de comunicación, se han corrompido o incluso podría ser más contundente diciendo que han sido ridiculizados, despreciados, manipulados, maniatados, secuestrados.

Tal secuestro comenzó hace ya treinta años y para ello se arguyó que había que garantizar la estabilidad de la democracia que nacía. Pues bien, ha pasado ya tiempo creo que suficiente para que esto cambie, aunque sólo sea por ética o mera moral política, incluso y si se quiere por haber ya logrado desarrollar un sentimiento de respeto a la democracia.

El mayor problema que veo es, a mi entender, que tal sentir no es tal y que, lamentablemente, nuestra democracia no es tan sólida como pueda parecer lo que unido al hecho objetivo que creo que a la gente más debe horrorizarle, esto es, la asunción cada vez mayor de la democracia norteamericana sobre la española. Si algo han logrado estas elecciones que más allá de la injusticia evidente que se ha hecho con Izquierda Unida, es el que se haya afianzado puede que definitivamente el modelo bipartidista en España. Esto, lejos de ser algo sano, traerá como inevitable consecuencia —y esto interesará a cualquier votante de izquierdas— de que se logre lo que hace ya bastantes años parecía exigir el entonces presidente de gobierno y del partido socialista: “no quiero nada a la izquierda del PSOE”.

Esto, muy bueno por supuesto para el partido socialista —y para el Partido Popular que nadie se engañe—, traerá una grave consecuencia: la moderación política, o lo que es lo mismo, la derechización de la derecha hacia la extrema derecha —lo cual ya puede percibirse desde los últimos años— y la deriva de la izquierda socialista hacia el centro político —algo que ya es un hecho consumado y cristalizado— y luego del centro izquierda —que ya en efecto es— al centro derecha.

A los que no lo crean quizás puedan preguntarse ¿por qué no habrá un equilibrio estático de fuerzas izquierda y derecha representadas en dos partidos claramente definidos? Para empezar, porque parece difícil lograr el estatismo político como si la historia se hubiera ya detenido, también porque parece que los partidos no son tan claramente distintivos y para finalizar porque no habrá una demanda, un inconformismo social materializada en una vanguardia obrera dispuesta a luchar las batallas que propiciaron tantos avances democráticos —o según Geoff Eley casi los únicos—. La sociedad, sin “los imprescindibles” que decía Brecht, tragará lo que sea y de hecho, en muchos sentidos ya lo está haciendo.

Puede que hoy, Felipe González, esté más cerca de conseguir lo que se propuso. Tiene dignos sucesores.

4 comentarios:

Pilar dijo...

Yo no me fio un pelo ni de felipe gonzalez ni de Zapatero, son lobos con piel de cordero, presumen de políticas sociales y en fin, mejor me callo.
Besos

John Cornford dijo...

Si, y para colmo de males González ha pasado para la memoria colectiva del gran público y la ciudadanía en general como un "gran presidente" y "socialista". Este sí que se merece que se lo entrecomillen. ¿Has visto este?:

http://www.youtube.com/watch?v=GhD1Fkcn2L4

Y luego para que se vea como las gasta también Zapatero, que la gente piensa que es tan bueno que parece tonto, que vean el momento en que quedó abierto el micro tras la entrevista con Gabilondo, otro que tal baila:

http://www.youtube.com/watch?v=GJ21Gms1Mbk

John Cornford dijo...

Por cierto que tanto el vídeo de campaña como el de el gran Javier Krahe los pude ver gracias al fotolog de un colega de carrera y espero que en un futuro de profesion jeje.

http://www.fotolog.com/praviano/

Pilar dijo...

Jaja, si ya había visto lo de Zapatero con Gabilondo, por cierto, este último otro que parece también una dulce ovejita...