miércoles, 18 de marzo de 2009

Un ciudadano norteamericano, Tristan Anderson, gravemente herido por el ejército israelí

Doy difusión de una noticia que me ha llegado. En una nueva incursión del ejército israelí de ocupación, esta vez en Cisjordania, ha resultado herido de extrema gravedad un internacional, ciudadano norteamericano llamado Tristan Anderson.

Dejo aquí el vídeo con lo sucedido; aviso que es espeluznante.

Viernes
, 13 de febrero de 2009
Ni’lin
, Noreste de Ramallah, Cisjordania

Un ciudadano americano ha sido gravemente herido en el pueblo de Ni´lin después de que el ejército israelí disparara contra el, y directamente a la cabeza, un proyectil de gas lacrimógeno.

Tristan Anderson, de California, Estados Unidos, de 38 años de edad, fue trasladado al hospital israelí de Tel Hashomer, cercano a la ciudad de Tel Aviv. Debido al impacto del proyectil de gas, Anderson estuvo sangrando abundantemente por la nariz y la boca, dejándolo en estado de inconsciencia. El proyectil le causó un orificio considerable en la parte frontal del cráneo dejando al descubierto parte de la masa cerebral de esta zona. En la operación que se llevo a cabo el mismo viernes por la tarde, los médicos tuvieron que extirpar parte del lóbulo frontal derecho. Ahora mismo se encuentra todavía en estado de inconsciencia debido a la anestesia de la operación y, a pesar de que no hay un diagnóstico seguro, las perspectivas no son esperanzadoras.

Los lóbulos frontales controlan la función motriz, la espontaneadad, la lengua, la iniciación, el juicio, y el control del impulso. Cuando éste lóbulo resulta dañado, una de las consecuencias más comunes puede ser un cambio dramático en el comportamiento social y sexual, y en la personalidad. El lóbulo frontal derecho desempeña un papel principal en capacidades no-verbales. Su daño se manifiesta generalmente como psicopático (Blumer y Benson, 1975). Parece tener un impacto en el pensamiento divergente, o la flexibilidad y capacidad de solucionar problemas. Hay también evidencias que demuestran una interferencia persistente con la atención y la memoria (Strauss et al.,1985).

Los lóbulos frontales son extremadamente vulnerables a lesión debido a su localización en el frente del cráneo, su proximidad al hueso esfenoideo y su gran tamaño. No hay otro parte del cerebro donde las lesiones puedan causar una variedad tan amplia de síntomas.

"Está en estado muy crítico, anestesiado y conectado a un respirador artificial". Orly Levi, hospital de Tel Hashomer.

Tristan recibió el impacto del nuevo tipo de proyectil de gas lacrimógeno que el ejército israelí está usando desde principios de este año, que puede alcanzar una distancia de 500 metros. “Yo estaba a su lado, donde también se encontraba su pareja, Gabrielle Silverman. Nosotros tres estábamos de pie a unos 30 metros de los soldados y lejos de los pocos jóvenes que lanzaban piedras. Todo pasó muy deprisa. De repente ví a Tristan en el suelo sangrando por la nariz y por la boca. Tenía la frente aplastada y parte del cerebro era visible. La asistencia médica llegó en seguida a socorrerlo mientras los soldados seguian disparando proyectiles de gas lacrimógeno hacia donde estábamos nosotros. Cuando llegó la ambulancia, los soldados la pararon en el “chekpoint” (puesto de control) que han establecido a la salida del pueblo. Tuvimos que discutir con ellos durante unos 5 minutos hasta que finalmente permitieron que saliese para trasladar a Tristan al hospital”. Ulrika Anderson (Suecia)-Movimiento de Solidaridad Internacional.

El ejército israelí empezó a utilizar este nuevo gas que puede ser disparado a gran velocidad, en diciembre de 2008, coincidiendo con los inicios de los ataques a Gaza. El proyectil, de un color negro y recubierto de goma, no deja una estela de gas cuando se dispara, como los proyectiles habituales, y eso hace que sea muy difícil de seguir por el aire y por tanto, de esquivar. En la parte exterior tiene rotulado en hebreo “40mm proyectil especial/larga distancia”; puede llegar hasta 500 metros. Cuando se dispara produce un sonido casi imperceptible. La combinación de la gran velocidad que toma, la ausencia de sonido al ser disparado y la falta de emisión de gas mientras viaja por el aire, hacen que sea extremadamente peligroso y potencialmente mortal.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No nos acordamos de Santa Barbara hasta que llueve, claro. Ahora pondrán todos el grito en el cielo...